Medidas desesperadas


Al despertar me encontré con una cara desconocida. Todo a mi alrededor me lo parecía. No conseguí tranquilizarme cuando su voz afirmó ser mi marido, ni al observar la mirada diabólica de aquellos niños.

Él sólo esperaba que la estrategia funcionara mejor que la de los anuncios.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Relación entre la web de cita previa del DNI y una partida de Mario Bros

¿Por qué el cartero siempre llama a mi casa?

TREINTA POSTALES DE DISTANCIA