Una manera de olvidarte

      Mis pies me llevaron hasta ti sin que yo fuera consciente de la idea que estaban tramando. Habían logrado ponerse de acuerdo con el resto del cuerpo mientras mi mente se concentraba en trazar un plan para alejarme de ti, sin sufrir las consecuencias de una despedida para la que no estaba preparada. Tú sabías que no era sencillo alejarse de ti, por ello no me tomaste en serio cuando te dije que algún día no me encontrarías, que echaba en falta la sensación de sentirme libre como lo era antes de que aparecieras. Ir a cualquier parte o a ningún sitio, sin evocar el contacto de tu cuerpo ni sentir que me falta algo cuando no estás. Concentrarme en cualquier cosa y que no aparezca tu rostro ni tu voz ni tu risa, llenándolo todo de ti. Perder el miedo a perderte porque te estaría perdiendo a mi voluntad… Mientras mi mente buscaba una manera de olvidarte, mi cuerpo descubría mil formas de encontrarte.

Comentarios

  1. Cuando cárteles con la palabra Delicadeza invaden la ciudad, rígidos como el cristal que los cubre, pareciera que lograses liberarla de su prisión y ahora viviese en este texto.
    El antimagnetismo en pugna con la física, la física con el corazón, el corazón con la cabeza, .... ¿quién es libre? :)

    Un abrazo!!

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  2. Hola Sara:
    Esa reflexión en voz alta la hemos hecho todos en algún momento de nuestra vida. Lo importante es no arrepentirse de una decisión tomada, aunque sea dolorosa. Cuando ya se ha dicho: "algún día no me encontrarás", es que la decisión es meditada.
    Besos.

    P.D. No me he extendido, je, je, je...

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  3. La imagen que has puesto lo ilustra todo muy bien: a veces somos pinzas, que aunque alejes un extremo al soltar se vuelve a juntar todo.

    Supongo que todos nos hemos sentido alguna vez como cuentas, presos totales de alguien y la razón se resiste porque evita ser gobernada por alguien que no seamos nosotros mismos :-)

    ¿Y quién tiene más "razón", el corazón o la cabeza?

    Un abrazo.

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  4. ¡Me ha encantado Sara ! Hace pensar, hace pensar...Las relaciones son tan difíciles, saber encontrar el equilibrio y no perder nunca tu identidad...
    Gracias otra vez por tus palabras.

    Un beso

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