Perfecto amo de casa
Se duchó, repasando mentalmente los informes que debía terminar. Ya en pijama, preparó un sándwich que engulló viendo el telediario. Fue al sonar el teléfono y ver el nombre de su mujer en la pantalla cuando recordó a su bebé durmiendo en la sillita del coche.
(XIII Edición de Microjustas OZ)