Cayendo
Se perdió el fin del mundo, su mundo, decidió cerrar sus puertas y no mirar hacia atrás. Atrás quedaron sus sueños, metidos en las maletas, con las que no viajará más. Mas no quiso contemplar sus recue rdos, había perdido el rumbo, ya no sabía continuar. Continuar dormido o despierto, le producía un desasosiego difícil de soportar. Soportar la soledad siniestra, la pérdida no le dio tregua, le hizo confundir la realidad. La realidad le dio la espalda y naufragando en sus esperanzas decidió no darse una oportunidad. (Inspirado en la frase de Drusylla: "Se perdió el fin del mundo" para El cuentacuentos)