Mi cámara
A través de mi cámara el mundo se ve diferente, un pequeño espacio donde queda fuera lo que sin ella veo sin querer mirar. Lo transforma todo en pequeñas piezas de un puzle infinito. Para convertir algo pequeño en algo grande, solo tengo que modificar mi objetivo. Y si lo que quiero es congelar un instante, cambio la velocidad, el tiempo; porque mi cámara no entiende que la tierra gira cada veinticuatro horas. Algunas cosas las hace al revés: si quiero verte, tengo que dejar la luz a mi espalda; y si quiero ver la luz, solo me dejará ver tu sombra. Cuando te acercas ella va perdiendo el foco, me tomo un tiempo para cambiarlo y buscar la nitidez. Cuando te alejas consigue que la distancia me permita ganar terreno, tomar conciencia de lo que de cerca se me escapa. El resultado no siempre es previsible. Me gusta saber que tu sonrisa será eterna después del clic, y que a tus ojos nunca se les terminará su luz.