¡Salta!
Cuando la inspectora Montilla entró en la casa, fue abordada por su compañero Gómez, quién se adelantó a presentarle las primeras impresiones del caso. –Ha habido un asesinato. Una mujer joven, llamada Laura Reus, que vivía a aquí con su hijo, ha fallecido por asfixia. –¿Y el hijo? –preguntó la inspectora Montilla con impaciencia. –Desconocemos su paradero. Hemos registrado toda la casa y no lo hemos encontrado. Se lo habrán llevado los que han matado a su madre, para no dejar testigos. El móvil ha sido el robo. Hemos hecho un pequeño inventario y faltan cosas como los pequeños equipos audiovisuales, incluido un ordenador portátil; hemos encontrado esta funda vacía. Y el joyero también está vacío. –¿Y el marido? –Estaban separados. La vecina de enfrente asegura que la mujer sufría malos tratos, y aunque hemos comprobado que la víctima no había realizado ninguna denuncia, el vecino de arriba nos ha contado que una vez tuvo que separarlos. Esa