Manías y costumbres a la hora de escribir

Me gusta conocer las rutinas que emplean otros escritores para trabajar, qué costumbres han adquirido o manías —si las tienen—, y curiosear. En mi caso, tiendo a no ser rutinaria ni disciplinada. No consigo funcionar así. Tal vez sí, cuando la novela está terminada y estoy puliendo el texto, sigo unas pautas de trabajo para obligarme; pero a la hora de crear mi cerebro no me deja cumplir ningún objetivo programado. Imposible proponerme llegar a tantas palabras o limitarme a un horario. Cuando estoy con una novela, la escribo todo el tiempo. Incluso mientras duermo. Mi intención es levantarme, sentarme a teclear a una hora determinada y expulsarlo todo, para después desconectar en mi tiempo libre. Pero a veces es imposible. Durante el proceso creativo, cuando la novela está en plena efervescencia, es como si viviera dos vidas en paralelo. A veces cojo el coche y, cuando llego a mi destino, me pregunto cómo cojones he podido llegar viva allí. Empiezo a creer q...