Verdades disfrazadas



       Fuiste el renglón equivocado del cuento que por las noches les contaba a mis hijas. Era su favorito, me hacían contárselo una y otra vez. Se sentían identificadas con aquella niña cuyo padre, inesperadamente, al final volvía. Ignoraban que él, quien regresó, no aparecía en el cuento.

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