Danza de la noche



No me gusta dormir sola en mi cama.
Mi habitación me da miedo cuando llega la noche.
Mientras mamá está conmigo, leyendo un cuento y dándome un beso de buenas noches; mi cabeza está tranquila, me siento reconfortada y feliz. 
Pero cuando se marcha y apaga las luces, aunque veo reflejada en el pasillo la luz del salón, donde están ellos; empieza mi desasosiego.
Las sombras de mis juguetes se transforman en espectros bailando una lúgubre danza en la oscuridad.
Los crujidos de la madera, ampliados por el silencio, me hacen sentir que las sombras en medio de la penumbra han cesado su ritual reparando en mi presencia asustada.
Entonces me levanto y me acerco hasta la puerta del salón donde mis padres, ignorantes de mi estado de miedo, miran la televisión tumbados relajadamente, pensando que yo descanso en un dulce sueño.
Les miro fijamente desde el marco de la puerta con la esperanza de que se apiaden de mi mirada y me hagan un hueco en su refugio, libre de sombras y de espectros de la noche.

Comentarios

  1. O.O ¡¡anda hija, cuidao con la foto!! O.o
    Ya sabes lo que pienso de estas casi 200 palabras ;) jaajajajaja así que te dejo un beso (para ti solita) y espero que ese viaje vaya estupendamente XDDD

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  2. Gracias :) ...Espero traer material nuevo a la vuelta ;)

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  3. Anónimo27/5/10

    Q tierno el relato!!me gusta mucho!Le hicieron el hueco o lo mandaron a la cama, como suele pasar, jeje.
    Un besito. Cris

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  4. Yo creo que se lo hicieron... al menos es lo que yo haría ;) Besotes

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